Recuperar textos que alguna vez explicaron o adelantaron lo que sería la realidad, que pusieron en juego nuevas concepciones que hoy son moneda corriente. Fragmentos de revistas, libros, notas sueltas, videos. Todo el material aquí contenido es solo para compartir lecturas. No se saca ningún provecho económico.

sábado, 12 de octubre de 2013

La educación en perspectiva


Volvemos luego de un período marcado por el azar que conjugó siglos de historia en hechos mínimos para la construcción humana pero sustanciales en la construcción personal. “Después reflexioné que todas las cosas le suceden a uno precisamente, precisamente ahora. Siglos de siglos y sólo en el presente ocurren los hechos; innumerables hombres en el aire, en la tierra y el mar, y todo lo que realmente me pasa me pasa a mí…[1]
Es necesario repetir que lo aquí escrito no es fruto de un investigador profesional ni amateur, es el deseo de querer ver en el presente las huellas que un pasado escrito, un “Pasado en letras”, fue marcando de modo teórico y una realidad que tomó caminos totalmente distintos a los enunciados.
Quizá la búsqueda de objetos en el pasado remoto permita dilucidar los arrabales de aquellos. La edad de piedra, de hierro, de bronce proclaman en los objetos las acciones de los hombres en esas circunstancias, el sedentarismo fruto de la agricultura, el origen de la ciudades, los imperios. La duda que se impone es si los futuros arqueólogos que descubran las publicaciones del siglo XX podrán recomponer las circunstancias y las acciones de aquellos que manipulaban esos objetos culturales. ¿Se podrán comprender las desigualdades sociales en los textos que sobrevivan o se hablará de la “Belle Époque” y sus maravillas? ¿Habrá alguna señal que indique que todo lo escrito desde los narradores de la historia deja de lado la gran cantidad de seres humanos que sufrieron la marginación? Cuando se reconstruya la era del capitalismo (porque en algún siglo deberá terminar) ¿Cuáles serán los elementos tomados en cuenta para ello?
Los escritores de la historia serán los escritores del presente. Quizá las revistas, los libros, los diarios, algún disco rígido con versiones digitales de nuestro presente transformado en su pasado tornarán en piezas de arqueología.
El año, 1972. El mes, Junio. La publicación, El correo, Ed. UNESCO. El tema, Fracaso escolar y origen social de los alumnos. Si bien no se puede tomar esto como una pieza arqueológica, sí se puede recrear la circunstancia. Un lector recibe en sus manos, hace 41 años, esta publicación y lee “¿En qué medida influye el medio social de un niño o de un adolescente —su hogar, la situación económica de sus padres, el barrio en que habita— en sus posibilidades de aprovechar plenamente la educa­ción que recibe?[2] Y columna abajo “El derecho a la educación ya no constituye simplemente un vago ideal, sino que ha sido incorporado a la Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada por las Naciones Unidas en 1948, y los gobiernos reconocen actualmente su obligación de garantizar a sus pueblos la igualdad de oportunidades para el ejercicio de ese derecho.”[3]
Revista arriba, en página 7, como epígrafe de una foto repleta de niñas zaireñas (hoy congoleñas) lee, o vuelve a leer: “En esta foto no aparecen más que chicas. Pese a los movimientos de liberación de la mujer que surgen por todas partes, las muchachas y las mujeres siguen representando el grupo más nutrido de personas en situación de desventaja en lo que toca a la educación. Las alegres niñas de la fotografía, alumnas de una escuela de la República de Zaire, son más afortunadas que millones de sus hermanas de todo el mundo, privadas todavía de educación por la simple razón de su sexo.[4]
Luego, hasta la página 12 encuentra las “Diez causas principales de la desigualdad de oportunidades” que se enumeran a continuación:
La situación de desventaja de un niño puede deberse a[5]:
1. que su familia sea pobre
2. unas oportunidades limitadas de desarrollar su lenguaje y su capacidad mental
3. que existan unas diferencias muy acusadas entre los valores de su hogar y su medio ambiente y los de su escuela y su clase
4. que el niño pertenece a una minoría racial o étnica o a una casta inferior.
5. que el niño lleva una vida de continuos desplazamientos
6. que el idioma en que se imparte la enseñanza no sea el dialecto o la lengua materna del niño
7. que el niño vive en una zona geográficamente aislada
8. a que se trata de una niña o que ésta pertenece a un grupo religioso determinado
9. (que) puede originarse en toda una serie de factores escolares
10. Origen y medio social

Texto y contexto suponen a un lector entusiasmado por el porvenir. Se supone un lector con inquietudes sociales al comprar esta revista;  el órgano al que pertenece la misma es nada menos que las Naciones Unidas; el tema preocupante será puesto en agenda inmediata para la igualdad de oportunidades.
El tiempo transitado permite observar que, como fue dicho por líderes latinoamericanos en la última Asamblea General, los deseos de los que algo pueden hacer siempre son enunciados y nunca llevados a cabo. Basta consultar, actividad que se deja al lector interesado, los pormenores que habrán vivido las niñas zaireñas en estos años (suponiendo que todavía hubiera alguna viva) en alguna enciclopedia, además de comparar las causas de la desigualdad de oportunidades allá y acá en el tiempo.
Se dejan los textos nombrados en el artículo en su versión “Pasado en letras” y el .pdf con la revista completa. Se aclara que no se persigue ningún beneficio económico con esta publicación y que los archivos que acompañan solo tienen como objetivo hacer circular la letra escrita sobre el pasado reciente, en definitiva, el “Pasado en letras”
Jorge Luis Narducci

[1] Borges, Jorge L., El jardín de los senderos que se bifurcan, en Ficciones
[2] UNECO, El Correo, 1972, pág. 4
[3] Op. Cit.
[4] Op. Cit. pág. 7

No hay comentarios:

Publicar un comentario