Recuperar textos que alguna vez explicaron o adelantaron lo que sería la realidad, que pusieron en juego nuevas concepciones que hoy son moneda corriente. Fragmentos de revistas, libros, notas sueltas, videos. Todo el material aquí contenido es solo para compartir lecturas. No se saca ningún provecho económico.

viernes, 28 de febrero de 2014

Lecturas de manual. Hoy: La ausencia del hombre

No basta con saber leer que “Eva vio una uva”,es preciso comprender cuál es la posición que ocupa Eva en su contexto social,que ella trabaja para producir la uva y que se lucra de ese trabajo. Paulo Freire

Una de las particularidades de los libros de lectura de gran parte del siglo XX fue la de utilizar ampliamente la palabra “Patria” para definir a todos los habitantes de esta Nación, y de los beneficios que a ésta traían las actividades agropecuarias. El modelo agroexportador fue nombrado y defendido en las lecturas para los niños dando por sentado que el trabajo, como entidad ausente de hombre, o los trabajadores del campo, puerto, bosque, etc., como seres incansables y dispuestos a servir, siempre estaban al servicio de engrandecer la Nación. 
La construcción del habitante medio a través del sistema educativo era la puesta en caja de la voluntad de los hombres a servir con su trabajo al crecimiento de la Patria y a aceptar la autoridad del Estado Liberal por sobre cualquier interés colectivo. Lo que nunca se presentó en los libros de lectura era quiénes eran beneficiados con el trabajo del obrero en ese concepto máximo que era la Patria.
En la presente nota de Pasado en Letras intentaremos mostrar la ausencia del hombre real en las lecturas de manual.

No suponemos en este espacio que a los niños se le deba enumerar en cada lectura todas las características del sistema capitalista ni la aberrante diferencia en las clases sociales. Tampoco su contrario, donde al trabajador se lo anule o se lo nombre solamente como un hombre feliz de cumplir su función para engrandecer la Patria. 
En los textos escolares está ausente el hombre real, tanto el que trabajaba a destajo y daba su vida para mejorar sus condiciones laborales y humanas como aquel que se adueñaba de la tierra con el beneplácito de los gobiernos y se enriquecía. Al primero lo anulan y al segundo lo nombran como la Patria beneficiada.
Una broma característica cuando se habla de las redacciones escolares es “Hoy tema: La vaca”. Y allí se comienza: La vaca nos da esto, aquello, lo de más allá. Ese “nos da”, que invisibiliza al hombre de campo que trabaja para obtener lo que la vaca tiene (y no nos daría si pudiera evitarlo) es la tónica habitual de los textos escolares.
En “Las ovejas”[1] se lee: “La lana y la carne de los mejores rebaños de ovejas que se crían con facilidad en sus inmensos campos, son dos de las fuentes de riqueza de la República Argentina.
La lana va a los países industriales: allí es lavada, y con ella se hilan paños y tejidos de calidad superior.
La carne va a Europa, especialmente a Inglaterra, en cámaras frías especiales, a bordo de los vapores, donde, congelada, se conserva en perfecto estado durante todo el viaje.
Pareciera que las ovejas se crían solas, se esquilan y mandan la lana (“va a los países…” dice).
Cuando habla de la fuente de riquezas para la República Argentina, parece decir que la venta beneficiara a todos los habitantes.
Si bien a esta nota la acompañan textos completos donde se podrá leer detalladamente lo dicho anteriormente, vienen bien otro par de ejemplos ilustrativos.
En “El tabaco argentino[2]” se lee: “Antes de que transcurra mucho tiempo, los tipos de tabaco nacional, el colorado, el negro y el rubio, podrán ser exportados a Europa en gran escala, y aumentarán así en forma positiva esta verdadera fuente de riqueza nacional.”
Otra vez la pregunta ¿a dónde va esa “riqueza nacional”?

El último para este tópico se presenta en “Cómo se hizo la patria[3]”. “El progreso, el porvenir, iban en las locomotoras. Se unían los campos, las ciudades, las estancias, los pueblos, las zonas productoras, hasta que un día fausto nuestro país llegó a ser uno de los primeros en el mundo por su producción agrícola y ganadera.
Teniendo en cuenta el año de la publicación y los posteriores desarrollos de la historia Argentina  es difícil suponer que ese “fausto día” unificó el destino de grandeza por ser los primeros en el mundo.
Es notable ver cómo muchos de los vicios que se le atribuyen a los argentinos son el resultado de años de educación que formaron a las clases medias y bajas en la idea de ser los primeros viviendo como los últimos. 
Luego, cuando es el hombre trabajador el que se nombra, se lo hace desde lo afectivo, desde la pasión por ser un obrero.
En “El puerto[4]” se lee: “Desde la mañana hasta la noche trabajaban los hombres, en el invierno y en el verano, todo el año, todos los días, en una labor obscura y heroica que no terminaba nunca.
¡El puerto!
También los barcos traían millares de hombres, centenares de familias extranjeras que llegaban, como un río humano, lleno el corazón de esperanza y de fe, a formar los hogares del porvenir en los barrios de las ciudades, en los pueblos, en los campos donde ondulaban los trigos y se arrancaban las riquezas de la tierra.
Y en “Un ingenio de azúcar en Tucumán[5]”: “Se trabajaba día y noche. Había tres turnos de obreros en las veinticuatro horas. El trepidar de las máquinas, conmoviendo el valle, parecía una cosa más del cielo que de la tierra. El ruido de los motores, de las centrífugas, de las grúas, de los vagones era insoportable en los primeros días. Pero, paulatinamente, se aceptaba como algo natural, tal como la luz o el aire.”
Este hombre trabaja, viene con esperanzas, es heroico, se acostumbra a todo para engrandecer la Patria. Pero el gran ausente que hace que el día comience y termine trabajando, que provee de habitaciones hacinadas, que manda a reprimir a los “héroes” cuando piden mejores condiciones de vida, nunca aparece. 
Para finalizar con las citas, veamos la alegría de disfrutar de uno de los derechos que se supone debe tener un trabajador. “En la región del azúcar[6]” leemos: ”En los plantíos y en los ingenios azucareros, al terminar el trabajo, cada peón tiene el derecho de llevar dos cañas. ¡Y es de ver con qué amor las eligen, cómo saben descubrir en una carretada, al primer vistazo la caña más larga, la más gorda, la más dura, la más jugosa! Salen para sus hogares en procesión, con una caña bajo el brazo para la china y los indiecitos y la otra embocada como una larga flauta que no suena pero que sabe a gloria...


Nada para agregar.


Es interesante leer en este Pasado en letras como el sistema educativo siempre tomó posición ante las situaciones sociales, económicas, ideológicas y fue adoctrinando para que todo razonamiento opuesto a esta manera de ver las cosas se lo tome como “hacer política” con los niños.
Buena lectura
Jorge L. Narducci
[1] Blomberg, H. P., El sembrador (libro de lectura para tercer grado), Ed. Estrada, Año 1925 pág. 29
[2] Op. Cit. pág. 79
[3] Op.Cit. pág. 139
[4] Op.Cit. Página 159
[5] Capdevila – García Velloso, Nueva Jornada, Texto de lectura para cuarto grado, Ed. Kapelusz Primera edición 1940 Pág 82-83
[6] Tolosa – Fesquet, Proa (libro de lectura para cuarto grado), Ed.  Estrada, 1935 pag. 116

Textos completos:

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martes, 25 de febrero de 2014

De colección: Revista "Fray Mocho" agosto de 1914

Revista Fray Mocho 21 de agosto de 1914
Esta revista se públicó el 21 de agosto de 1914, un mes después que comenzó la Primera Guerra Mundial. A este conflicto hace referencia la tapa y una viñeta interna. 
Se presentan en esta entrega una serie de publicidades de la época y una pequeña escena de la vida cotidiana del conventillo "Murmuración" de Ángel G. Villoldo.

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domingo, 23 de febrero de 2014

Nada nuevo bajo el sol

Como se dijo en muchas de las entradas de este blog, no se trata con esta nota de descubrir nada nuevo ni se tiene la pretensión de echar luz sobre áreas ya iluminadas. Sólo se trata de bucear en el pasado escrito y comparar los resultados de los hechos producidos luego del  accionar empresario, militar, eclesiástico, mediático, etc.
En la actualidad se produce un debate profundo sobre la influencia de empresarios, medios de comunicación, iglesia, formadores de opinión en la desestabilización de gobiernos democráticos. Pareciera que esta fórmula de accionar conjunto fuera novedosa, pero por el contrario es más antigua de lo que se cree. Mucho se publicó en este blog sobre los medios de comunicación y la manipulación de la información, tema que también es tomado por periodistas y ensayistas desde hace mucho tiempo. Se pueden visitar las siguientes notas donde se trata el tema en artículos, revistas y libros desde hace ya más de 40 años. Clic aquí para ver notas
Hoy se presentan completas algunas notas de la edición 176 de la revista “Primera Plana” aparecida entre el 10 y el 16 de mayo de 1966. En ese momento en Argentina el presidente era Arturo Illia. Un mes después era derrocado por los militares y el acompañamiento de otros varios actores sociales. En esta revista aparecen un “Documento” titulado “El Ejército ante el Gobierno” donde se detalla en qué momento las fuerzas militares deben actuar en la vida política de Argentina. Se lo nombra al luego presidente Onganía y a sus palabras del 6 de agosto de 1964, con motivo de realizarse la Quinta Conferencia de Ejércitos Americanos en West Point, donde comienza la unificación en la acción de los Ejércitos latinoamericanos contra toda amenaza a la hegemonía de Estados Unidos, la llamada “Doctrina de seguridad Nacional”.
También se presenta una nota titulada “Las armas secretas de los empresarios” donde se describe la organización de los empresarios para generar estudios y planes de acción sobre la economía, los primeros pasos del grupo FIEL (Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas), a los “grandes” economistas como José Alfredo Martínez de Hoz, Roberto Alemann, Walter Klein, entre otros.
Una nota especial al empresario Eduardo L. García y su mirada sobre las necesidades económicas de Argentina.
En “El precio de la demagogia” se enumeran de forma crítica las reformas a la Ley 11.729 en donde se horrorizan ante la “Legitimación de huelgas”, la responsabilización de los empresarios en los conflictos gremiales de sus contratistas, etc.
El material se encuentra en un documento .pdf y un enlace a las imágenes de la revista en alta resolución.
Este “Pasado en letras” tiene de pasado el comienzo del recorrido pero se pueden encontrar variadas relaciones con un presente constante y sonante.
Jorge Narducci