Recuperar textos que alguna vez explicaron o adelantaron lo que sería la realidad, que pusieron en juego nuevas concepciones que hoy son moneda corriente. Fragmentos de revistas, libros, notas sueltas, videos. Todo el material aquí contenido es solo para compartir lecturas. No se saca ningún provecho económico.

lunes, 25 de noviembre de 2013

De Marco Polo y el rinoceronte a Borges y Tlön

Para explicar lo desconocido no hay otra herramienta que hurgar en nuestra biblioteca cerebral y, uniendo un cuerpo con una cabeza, hacer a lo nuevo parecido a lo viejo. Umberto Eco nos acerca en el capítulo dos de “Kant y el ornitorrinco” la experiencia vivida por Marco Polo al visitar Java donde se topa por primera vez con un rinoceronte. “Se trata de animales que no ha visto jamás, pero, por analogía con otros animales conocidos, distingue el cuerpo, las cuatro patas y el cuerno. Como su cultura ponía a su disposición la noción de unicornio, precisamente como cuadrúpedo con un cuerno en el hocico, Marco Polo designa a esos animales como unicornios.” 
Marco Polo ve en el rinoceronte la cristalización de lo fantástico. Ve real a un ser fantástico. Si bien después se rectifica alejando a este animal de aquél “Son animales de aspecto muy desagradable y no se parecen en nada a las descripciones que de ellos hacíamos” El Millón, capítulo 143, cuando lo describe lo hace diciendo “se parecen a los búfalos en el pelaje, mientras que sus patas recuerdan a la de los elefantes…. Tienen la cabeza como los jabalíes” y ya es la zoología empírica lo que lo alienta y le permite armar este rompecabezas animal.  
Son la creencia primero y la comparación experiencial después, como constituyentes de su subjetividad, las que le permiten nombrar lo nuevo.  
En su escala comparativa entran el unicornio, el búfalo, el elefante y el jabalí. Aquel que leyera por el 1300 la obra de Polo, ya consustanciado con el relato, daba por cierto que existían animales, humanos, culturas, formas de gobierno, etc. distintas a las que su experiencia le brindaban. Marco polo tenía en su disposición cultural al unicornio y en su libro escribió lo que pasaría a formar parte de la disposición cultural de su lector. Y ya tenemos uno que nombra Unicornio y otro que describe a un animal extraño, ambos por voz ajena. 
Partiendo del rinoceronte, la voluntad del escritor en nada parece alentar una construcción ideológica o de posicionamiento de un lado o del otro. Ya que la existencia de un animal más o menos no hace al crecimiento de un imperio. 
Distinto es el relato propuesto por Ulrico Schmidl en su “Viajes al Río de la Plata” donde relata la reacción de defensa de los pobladores del territorio como ataques a la integridad del invasor y hasta le agradece a Dios haber matado a miles. Dice el escriba alemán: “De los nuestros cayeron unos 20 y de los de ellos como mil… Así, pues, Dios, que todo lo puede, tuvo a bien darnos el triunfo, y nos permitió tomarles el pueblo”  
Y un nuevo lector ya se lamenta por los veinte y se regodea por los mil. La mayoría lejanos pero enterados, los lectores de Polo y de Schmidl saben de algo y lo cuentan, pero los del último ya empiezan a entender que hay buenos y malos, y los bárbaros son los malos. 
Con la manera que uno comienza a repetir y repetir las cosas que lee y se vuelve loco jugó ya Cervantes con Don Quijote. En el primer capítulo cuenta: “En resolución, él se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio, y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así de encantamientos, como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles, y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo.” 

Y recuerda con este machacar en la lectura y la hipnosis del tanto machacar a los libros religiosos que transforman en empírico algo insustancial y absolutamente alejada de la experiencia. 
El mundo mediado por otros hizo conocer datos imposibles de vivenciar, pero junto con los datos vinieron las subjetividades a lo Ulrico, y las construcciones de la realidad a lo Quijote de quienes leían.  

Dos siglos y medio después de que Cervantes dejara este mundo Honoré de Balzac comienza a mirar no a escribas del nuevo mundo ni a escritores de gran pluma, posa su interés en los periodistas, en “ MONOGRAFÍA DE LA PRENSA PARISINA: LOS PERIODISTAS” el autor nos anuncia “El público puede creer que hay varios periódicos, pero no hay, en definitiva, más que un solo periódico.” 
“Todos los periódicos de París han renunciado, por motivos de economía, a hacer, por su cuenta, los gastos a los que M. Havas se dedica tanto más cuanto que tiene ahora un monopolio, y todos los periódicos, dispensados de traducir como antaño los periódicos extranjeros y de mantener agentes, subvencionan a M. Havas con una suma mensual, para recibir de él, a hora fija, las noticias del extranjeros.  
Cada uno tiñe de blanco, verde, rojo o azul la noticia que le envía M. Havas 
Balzac no está más que describiendo la forma en que comenzaron las agencias de noticias. Es allí quizás cuando el manejo de lo escrito comienza a decir lo que pasa, lo que debe pasar, lo que es, lo que no es. 
Si el manejo informativo de hoy hubiera estado cuando Marco Polo vio por primera vez al rinoceronte, no cabe ninguna duda que se hablaría de la existencia de los unicornios, y a lo Quijote y de tanto leerlo se vería al poco agraciado animal como un caballo blanco, suave y con un cuerno, digamos, azul. Y si para tocar o encerrar al bicho se tuvieran que matar a todos los habitantes de la zona, se describiría a lo Ulrico a los bárbaros que atacaban al civilizado para evitar que éste toque al ya aterciopelado animalito. Don Havas estaría levantando la información y, recortado y seleccionado el texto, diseminándolo al mundo como una verdad irrefutable. 

Explicitar que nadie puede conocer todo lo que conoce sino media entre él y el objeto (hecho o cosa) alguien, es una obviedad. Pero esto se transforma en conflicto cuando hay sólo quien recibe y quien media y el objeto carece de existencia y es el mediador el que lo inscribe en el mundo real. 
El unicornio fue luego rinoceronte, pero el animal estaba. Don Ulrico no hizo más que expresar su subjetividad, pero el hecho existió. ¿Qué lugar ocupa la lectura quijotesca sobre las noticias de Havas 

Es Borges en “TlönUqbarOrbis Tertius” quien descubre la creación del mundo ilusorio “Esa revisión de un mundo ilusorio se llama provisoriamente Orbis Tertius” dice y  un paso más al asegurar que ya hay objetos de Tlön diseminados por el mundo. Esta inclusión en el mundo real se da no por la literatura o por los diarios de viaje o los periódicos sino por algo instituido más fuertemente por la cultura, el tomo XXVI de The Anglo-American Cyclopaedia 

En “La guerra del golfo no ha tenido lugar” (No existió) Jean Baudrillard  en 1991 ya pasaba al ensayo lo dicho literariamente “Ya no estamos en una lógica de pasar de lo virtual a lo actual, sino en una lógica hiperrealista de disuasión de lo real mediante lo virtual.” 
Preguntas fáciles que tientan: ¿Leeremos a lo Quijote? ¿Existirá hoy un Havas omnipresente? ¿Ya no sorprende la historia a lo Ulrico? ¿Es lo dicho un mandato religioso en donde se cree aunque no se ve? 

Es quizá Carlos Abrevaya en “Medios Locos” del año 1989 el que anuncia alguna de las primeras observaciones con un ejemplo concreto. Dice “los medios de difusión masivos son como el manual de estudio de la gente grande "... hagan un esfuerzo por aceptar lo que tiene de verdadero esta frase: de los medios de difusión aprendemos cotidianamente conductas, conocemos límites, con ellos nos asustamos, nos entusiasmamos, nos deprimimos, nos unimos y nos separamos, nos desarrollamos o nos volvemos tontos.” 

Es probable que se caiga en la autoflagelación cultural cuando se descubre que la existencia de un pensamiento propio no es más que la construcción de un conjunto de vectores que apuntaron a nuestra formación. También se puede caer en la inmediata desconfianza de todo lo conocido y de todo mediador entre lo que "es" y nosotros. Para sobreponerse a ambas situaciones, y como propuso Ricardo Pereyra, amigo y conductor de "La musa equivocada" en el programa en el que hablamos sobre este tema, "para defenderse de esto hay tres instancias: Primero el pensamiento crítico, segundo el pensamiento crítico, y por último, el pensamiento crítico." 
Jorge Narducci 
BIBLIOGRAFÍA: 
Eco, Umberto, Kant y el ornitorrinco, ED. Lumen, 1997 
SchmídelUlrich, Viajes al Río de la Plata, 1534-1554 
De Cervantes Saavedra, Miguel, El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, 1605 
González, Frank, Las agencias de noticias internacionales: predominantes e influyentes, Mayo 2009, http://www.saladeprensa.org/art837.htm (Consulta, Lunes 25 de noviembre de 2013) 
Borges, Jorge Luis, TlönUqbarOrbis Tertius, en Ficciones, 1940 
Baudrillard, Jean, La guerra del golfo no ha tenido lugar, Anagrama, 1991 
Abrevaya Carlos, Medios locos, Ediciones de la Urraca, 1989