En la entrada de hoy compartimos una nota aparecida en la
revista “Panorama” de agosto de 1967.
En la misma se realza la aparición de la “Señorita
electrónica”, una renovación tecnológica que proponía revolucionar la
enseñanza. La nota no solo es rica por las propuestas que no fueron sino
también por la cantidad de afirmaciones que demuestran en la educación y en el
niño un invento de mercado. Además permite ver cómo en las revista de
divulgación (cualquiera fuera la nota que se presentase) se presentaba la
construcción ideológica afín con el capitalismo y la veneración a los Estados
Unidos. Puede leerse la concepción de mundo y de educación en todos los
renglones de la nota tanto como la relación de los negocios tecnológicos y la
apropiación del saber.
Frases de la nota:
“Un cerebro electrónico reemplaza al maestro; dicta clases,
toma la lección y regala caramelos a los alumnos aplicados”
“Diez mil millones de dólares para las máquinas de enseñar.
La gran industria se apresta a competir por el mercado educativo”
“Más adelante la misma máquina les enseñará a valerse del
teclado para comunicarse con ella, estableciéndose una relación tipo pavloviano
mediante un ciclo de estímulo-respuesta-recompensa: primero, la máquina
presenta imágenes o conceptos; segundo, plantea preguntas relacionadas entre sí
dando al estudiante una posibilidad razonable de acertar; tercero, registra las
respuestas y, a continuación, las califica: bien o mal.”
“Los hombres de negocio norteamericanos no son de los que se
distraen cuando oyen que mil millones de dólares andan en busca de algo en qué
ser gastados, de modo que es comprensible que redoblen sus esfuerzos para
producir equipos perfeccionados capaces de atraer esa suma y otras mayores más
adelante.”
La gran frase de veneración: “El sistema escolar de Estados
Unidos —institución considerada como
fuente de sanas virtudes democráticas— no parece, según estos críticos,
capaz de resistir las inevitables presiones que genera la competencia entre la
gran industria.” (el resaltado es nuestro)
“En el futuro la máquina reconocerá a sus alumnos por la
voz. Se aprenderá mediante cables conectados al cerebro”
Quizá el título de la entrada sea demasiado optimista y lo
que se considera un futuro negado no es más que puro presente cotidiano y, por
tal, negado a la observación. Queda la nota completa a consideración del lector
en los dos formatos: imagen y .pdf.
Esperamos las posibles lecturas del presente en este “Pasado
en letras” de 1967
Jorge Narducci
Álbum con las imágenes AquíTexto en .pdf Aquí